Si una persona falta intencionadamente al ayuno de Ramadán, debe recuperarlos según la opinión de la mayoría de los eruditos. Para más información, consulte la respuesta detallada.

Todo aquel que rompe el ayuno –incluso si fuera un solo día–, sin excusa ha cometido un pecado mayor y se ha expuesto a la ira y el castigo de Al-lah. Aquel que lo hace abiertamente debe recibir un castigo disciplinario por parte del gobernador, una sanción que lo disuada a él y a otros de cometer este grave acto.

Si comienzas a ayunar para compensar un día de ayuno obligatorio, como un día perdido del mes de Ramadán o como expiación por haber roto una promesa, no tienes permitido romperlo sin una excusa válida (como una enfermedad o un viaje).

No es permitido demorar la compensación de los días perdidos de ayuno de Ramadán hasta que llegue el próximo Ramadán sin una excusa (válida). Si alguien hace eso debe entonces ofrecer la Fidiah: alimentar a una persona pobre por día.

Seguir la opinión de que los ayunos perdidos de Ramadán deben ser compensados en orden es más prudente, por lo que debes recuperar lo que te perdiste del Ramadán de 1439, luego los que te perdiste del Ramadán de 1440, luego lo que te perdiste del Ramadán de 1441. Pero para alguien que no conoce la orden, o la ha olvidado, y ha hecho lo que debía de ayunos de años anteriores, no hay culpa en él y su recuperación de los ayunos es válida. Para más detalles, por favor vea la respuesta larga.