El simple hecho de que un perro pase por un lugar no lo vuelve impuro.
El reglamento sobre orar en lugares frecuentados por perros
Pregunta: 165778
Estoy en Estados Unidos y no hay mezquitas cercanas a las que pueda llegar caminando ni escucho el adhán.
Tengo dos preguntas:
Primera: ¿Debo hacer el adhán para cada oración sabiendo que oro solo? Ya que no hay un lugar de oración en el edificio y los pocos árabes que viven aquí no son constantes con la oración, debido a que están ocupados en sus trabajos durante el horario de las oraciones.
Mis vecinos son estadounidenses, a derecha e izquierda, y estoy incómodo con esta situación. Inicié la costumbre de rezar en el área de recepción del edificio, pero algunos de los que rezaban conmigo viajaron y ahora he quedado solo. Me dijeron que en ese lugar entran perros con sus dueños y que no está permitido rezar allí.
Mi segunda pregunta es: ¿Puedo rezar allí, aunque entren y salgan perros, siendo el único lugar que nos parece adecuado para la oración en grupo?
Resumen de la respuesta
Texto de la respuesta
Contenidos
Primero: ¿Es obligatorio hacer el adhán cuando se reza solo?
No es obligatorio hacer el adhán para quien reza solo; más bien, es sunnah hacerlo, y tiene una gran recompensa.
Sin embargo, si elevas la voz al hacer el adhán, es mejor. Pero si lo haces en voz baja, no hay problema con eso.
Segundo: ¿Se puede rezar en un lugar por donde ha pasado un perro?
El hecho de que el lugar sea frecuentado por perros no implica que esté prohibido rezar allí, porque el simple paso de un perro por un lugar no lo vuelve impuro.
Cómo se manejaba el tema de los perros en la mezquita del Profeta.
Al Bujari (168) narró de Ibn ‘Umar (que Al-lah esté complacido con ambos) que dijo:
"Solía dormir en la mezquita en la época del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Era un joven soltero, y los perros orinaban, iban y venían por la mezquita, y no se rociaba nada de eso".
Este hadiz indica que el simple paso de los perros por la mezquita no impide la oración ni la vuelve impura.
Respecto a su orina en la mezquita, algunos sabios respondieron que esa orina no ocurría dentro de la mezquita, sino que los perros iban y venían dentro de ella, pero orinaban afuera.
Otros respondieron que esto fue antes del fallo que considera impuro al perro y de la obligación de purificar su impureza.
Comentario de Ibn Hayar
El Háfidh Ibn Hayar (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: "Lo más acertado es decir que eso ocurrió al comienzo, cuando aún regía el principio de la permisividad. Luego vino la orden de honrar las mezquitas, purificarlas y poner puertas que las resguardaran" (Fath Al Bari, 1/279).
Comentario del Sheij Muhammad Ibn Muhammad Al Mujtár Ash-Shanqiti
El Sheij Muhammad Ibn Muhammad Al Mujtár Ash-Shanqiti (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: "Este hadiz presenta dos problemáticas.
La primera: el ir y venir de los perros. Los sabios han respondido que en la narración se menciona que iban y venían, es decir, dentro de la mezquita, pero que la orina no ocurría dentro de ella.
El Háfidh Ibn Hayar (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) también indicó esta respuesta en su comentario al Sahih de Al Bujari, me refiero a Fath Al Bári.
Pero si asumimos que se refiere a que los perros entraban, salían y también orinaban en la mezquita, entonces puede decirse lo siguiente:
- O bien los perros orinaban y la gente sabía en qué lugar fue, y en ese caso no hay duda, y esto fortalecería la opinión de que el perro no es impuro, si se demuestra que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) y los compañeros sabían dónde fue y rezaban allí. Pero no hay nada en el hadiz que lo indique.
- O se puede responder que eso ocurrió antes de que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) ordenara lavar el recipiente que ha lamido un perro. Esta es la respuesta más fuerte. Para explicar más: la mezquita del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) no tenía puertas en ese entonces.
La explicación es que la mezquita del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) no tenía puertas, como se indica en la narración de Ibn ‘Umar (que Al-lah esté complacido con ambos), a la cual también hizo referencia el Háfidh (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) en Fath Al Bári, mencionando que después se puso atención a la protección de la mezquita y se le instalaron puertas para impedir la entrada de los perros. Esto indica que lo último que ocurrió respecto a este tema fue la especial atención del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él).
Si eso fue lo último, y observamos los hadices que ordenan lavar el recipiente que ha sido lamido por un perro, veremos que provienen de Abú Hurairah y ‘Abdal-lah Ibn Mugháffal (que Al-lah esté complacido con él), ambos del grupo que se convirtió al Islam en la etapa final.
Por lo tanto, se dijo que el hadiz mencionado pertenece a una etapa anterior, y que la orden de lavar el recipiente por el lamido del perro corresponde a una etapa posterior.
La norma básica es actuar conforme a lo más reciente, lo cual anula lo anterior, y así no hay contradicción. Esto es en cuanto al ir y venir de los perros dentro de la mezquita" (Sharh Sunan At-Tirmidhi).
También puedes revisar las respuestas a las preguntas: 5212,2453 y 13356 .
Y Al-lah sabe más.
Fuente:
Islam Q&A